Es una herramienta de identificación de individuos que permite analizar de forma rápida y confiable una gran cantidad de datos. Es utilizada en organismos al servicio de la ley, que deben procesar información a gran escala para optimizar sus tiempos de trabajo. Es comúnmente elegida para gestionar controles de pasaporte y visas, cruces de frontera, sistemas electorales e investigaciones criminales.
Para la verificación de identidades, la herramienta escanea huellas dactilares, huellas parciales (rastros), palmas, iris, rostro o ADN. Aún en casos de difícil lectura, y de forma automática realiza los procedimientos de codificación, búsqueda y presentación de candidatos.
La presencia de un perito experto es necesaria para la toma final de la decisión, pero no para el procedimiento de identificación.